Por, Roberto E. Galbarini.
(Marrón del Malleo. Truchas residentes tan bonitas como esta, abundan en los rios de la cordillera. Tomó una C.H. Peacock Soft Hackle.)
Estos últimos años las condiciones climáticas no han sido favorables para el medio ambiente, los ríos de la Patagonia han sufrido cambios importantes en sus alturas; Lagos y embalses han retrocedido significativamente, a fin de cuentas creo que todos estamos esperando tener una larga y fuerte temporada invernal, ojala esto finalmente suceda.
Catorce de enero de 2022 nos encuentra listos a partir hacia unas vacaciones de pesca en uno de los sectores más populares de nuestra querida Patagonia, Junín De Los Andes y alrededores. Luego de recorrer 1535 kilómetros y habiendo parado en la ciudad a hacer unas compras, finalmente llegamos a nuestro destino final, el Rio Malleo, al cual habíamos decidido tener a mano por una semana, parando en unas cabañas que se encuentran a la orilla del mismo. Ni bien cruzamos el puente pudimos notar la ausencia de agua, pero tras recorrer varios kilómetros de ripio hemos podido divisar muchos sectores que prometían excelentes chances de pesca.
Para no aburrirlos con el relato del día tras día, podríamos decir que nos han tocado todos días increíbles de mañanas y noches algo frescas y horas diurnas con temperaturas que oscilaban desde los 20 a los 30 grados, bajo estas condiciones las eclosiones se hacían presentes todos los días, básicamente una gran población de Caddis flies en color gris oscuro de unos 6 mm de largo acompañadas por Mayflies en varios tonos. Nuestras pescas en principio fueron hechas con Soft Hackles de CDC y peacock, algunas sin lastre para colas de pozos o sectores con algas y otras con un bead o cone head para encarar pozos. Imitaciones de Caddis adultas en ciervo, CDC y Dry Fly Dubb, fueron muy bien aceptadas por todas las truchas a las que se les hacia una presentación digna, también para dar lugar a imitaciones de Mayflies hemos utilizado casi con el mismo nivel de efectividad unas versiones muy interesantes de Adams Parachute (puede ver el video aquí). Algunas moscas que acompañaron los intentos fueron, buggers oliva en número 8, Stimulators en 12 y 14, alevines de trucha en tamaño 6 (hechos con Thinner Shimmer en tonos clear, funcionaron muy bien), Fox olive zonker, Jig Zonker oliva en tamaño 6 y finalmente para los últimos días de pesca utilizamos imitaciones en foam y dubbing de gusanitos del sauce.
Equipo #2 para mí y #4 para mi hija que hizo su primera pesca de truchas en este increíble rio escuela, que da oportunidades a quienes se inician y desafíos a experimentados. En un rango de alta importancia, pondría casi en alerta la necesidad de utilizar leaderes cónicos ya que los anudados arrastraban nudo tras nudo cantidades de algas en todos los tamaños haciendo imposible que la pesca sea de disfrutarse como se debe.
Para estas temperaturas no hemos utilizado waders, solo calzado para vadeo así evitábamos las caídas por el verdín. Nos fue útil vestirnos con abrigo por capas, para ir quitando o sumando dependiendo del momento del día, lentes polarizados para las horas de luz plena y anteojos de protección (sin color) para primera y última hora, no tiene sentido polarizar porque no hay reflejo de sol que quitar. Al dormir cerca del rio se magnifica la pesca, para quienes gusten de ello, de sol a sol, literalmente, hemos tenido días de 14 horas de pesca de 7 de la mañana hasta las 21hs. que es cuando recién desaparecía el sol tras las montañas, la penumbra duraba hasta las 22.
En oportunidades hemos simplemente caminado escasos metros para hacer los primeros intentos del día, a veces recorríamos algunos kilómetros aguas arriba o aguas abajo, entre intentos y ejercicio las horas se pasaban volando para darnos cuenta que el rio presenta infinidad de excelentes pesqueros, no alcanzan seis meses de corrido para pescarlo completo, pero de todas formas con el afán de conocerlo más a fondo es que en oportunidades recorríamos sus costas en vehículo habiendo llegado hasta casi las nacientes del mismo, ese día la propuesta había sido alejarse lo más posible del camino, haciendo una hora y media de caminata sin detenernos para llegar a pesqueros poco frecuentados, en honor a la verdad, nos resultó imposible no frenar a pescar, que maravillosos lugares, paisajes magníficos que decoraban cada run, cada pozo, en los cuales a veces se encuentran socavones con agua espuma de fuerte presión que invitan a hacer pescas al hilo y en otras ocasiones largos flats donde uno puede divisar el movimiento de truchas en todos los portes para intentarles con presentaciones muy delicadas y bien pensadas, a tiempo, casi de una chance y por último, este tramo del rio presenta grandes piedras bocha (Boulders) allí hemos visto a las más grandes, habiendo tenido la oportunidad de encarar a una de ellas con todo el tiempo necesario y habiendo contado con la suerte de poderla frenar en una parte de remanso, foto, alegría inconmensurable y al agua! realmente para entrar en detalles se hace muy largo, pero solo podemos contarles que hacer una pesca de estas magnitudes es extremadamente desafiante y por lo tanto, enriquecedora.
Al día siguiente arrancamos tempranito, a caminar los senderos del Malleo inferior nuevamente. Habiendo hecho los primeros intentos del día, a la distancia diviso un grupo de pescadores y mientras arrimábamos creo reconocer a uno de ellos, efectivamente un amigo y excelente pescador, gran conocedor de la zona y entusiasta pescador del cauce que nos reunía, Martin (La Bruja) Kessler. Una alegría finalmente poder compartir tiempo juntos con los pies en el agua, charlamos entre moscas volando, truchas escondidas y magia enigmática. Su pregunta fue directa, Robertito, CON QUE ESTAS PESCANDO??? Soft hackles...NOOO, respondió con asombro, Gusanitos del sauce, gusanitos del sauce, están como locas comiendo eso, no se lo pueden perder. Agradezco a La Bruja por lo que me ha enseñado sobre esta pesca en estos días. RESET: a atar gusanitos del sauce, a prestar atención, mucha atención, se había abierto un nuevo juego, increíblemente más jugoso en resultados de cantidad y tamaño, las truchas tanto marrones como arco iris estaban chipiadas por igual, GUSANITO PLEASE, así fue, le dimos al foam verde para que tengan y guarden. Altísima efectividad, haciendo bien la tarea, salían todas las truchas, es el caso de un pequeño pozo al que le divisamos 6 truchas de excelente calidad, pescamos a las 6, ese día no se pescó más, Asado y merecida siesta. Esta pesca de (Gusanitos) merece capítulo aparte, pero no podemos seguir porque falta gran parte de lo que fue este reencuentro con la Patagonia fina, la de la cordillera, la de equipos chicos y presentaciones delicadas. Más info en Junín De Los Andes - Segunda parte.